Santo Domingo.- La Oficina de Gestión Senatorial de la Provincia Santo Domingo, en la persona de la senadora Cristina Lizardo,  inició dejó iniciado su encuentro de reafirmación y acción de gracias denominado “Brindis por la Paz”, en el que cada año se comparten votos y deseos por la concordia y el progreso de las familias y hogares del municipio, de la provincia,  del país  y de todo el mundo.

La Senadora Lizardo, en sus palabras de motivación e invocación resaltó que “en cada ocasión, oramos unidos para que la verdadera paz que sólo se logra con la resplandeciente presencia del Niño Dios, nos envuelva con su manto sagrado y para que la Divina Providencia nos ayude a todos a reflexionar y promover renovada toma de conciencia de la necesidad de ser solidarios y amorosos con nuestros semejantes”.

Como de costumbre con la llegada de la Navidad y el Año Nuevo, la Oficina de Gestión Senatorial de la provinicia Santo Domingo, junto a familiares, amigos, y vecinos de la zona, realiza cada año, para esta época, el  encuentro de confraternidad.

Este año como en otras ocasiones, el acto tiene como escenario el Parque Italia, ubicado en la Urbanización del mismo nombre, los días viernes, sábado y domingo a partir de las 6:00 de la tarde hasta las nueve de la noche.

El “Brindis por la Paz”, “nos recuerda, que es el tiempo en que pedimos a Dios Todopoderoso que el Espíritu de la Navidad colme nuestros corazones para que en ellos florezca el amor, la alegría, la paz, la solidaridad, y la hermandad entre nosotros”, afirma la legisladora.

Como ya se ha hecho costumbre, el Municipio Santo Domingo Este, junto a invitados de otras localidades disfrutaron de este tradicional “Brindis por la Paz”, en medio de abrazos, y congratulaciones.

En la apertura del evento, la Senadora y sus familiares más cercanos, alzaron copas y soltaron al aire una paloma, símbolo tradicional del sosiego, como en cada “Brindis por la Paz”, en el que pidieron porque la fe, el optimismo, la tolerancia y la comprensión habiten sobre todos sus conciudadanos, en estas Navidades y en el Nuevo Año y que pueble entre todos de manera permanente.

Se pidió, además, al Espíritu Divino “que serene las mentes y que nada perturbe ni espante la tranquilidad y que Jesús nos guíe para que nunca perdamos el horizonte de amor, que el fruto de su paz sea el mejor testimonio de que verdaderamente somos hijos de Dios”. Brindemos hoy para lograr mantener la paz en nuestros corazones, en nuestras mentes, y en nuestras almas, reiteró.