La celebración del 40 aniversario del Día Internacional de la Mujer lo consideramos apropiado para felicitar a la mujer dominicana y reconocer los bien ganados espacios y méritos que viene obteniendo  en múltiples áreas económicas, sociales, artísticas, deportivas y políticas de nuestra sociedad.

Porque conocemos  la trayectoria de Cristina Lizardo, maestra por vocación y formación, valoramos con objetividad su limpia y fecunda trayectoria  como un ejemplo  positivo a seguir, en tanto que es una genuina representación de la mujer luchadora, perseverante, afable, conciliadora, trabajadora honesta, con carácter y firmeza en sus propósitos a la vez que sabe combinar sus funciones de dirigente política con su rol y responsabilidades de mujer hija, mujer esposa y mujer madre.

Cuando hurgamos la historia de nuestro país encontramos mujeres extraordinarias que enaltecen a la mujer dominicana en diversas actividades de la sociedad.  Sobresalen, cada una en su época,  Anacaona, María Trinidad Sánchez, Concepción Bona,  Salomé Ureña, Juana Saltitopa, Ercilia Pepín, las hermanas Mirabal, Yolanda Guzmán y  Mamá Tingó.

Por su coherente militancia política adherida a los ideales del Prof. Juan Bosch y por el respeto que se ha ganado de sus compañeros, en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), desde que se inició como circulista, pasando por la dirección de un Comité Intermedio, el Comité Central y  ascender sin máculas a un sitial  de su  Comité Político por más de una década, son elocuentes hechos que hablan muy bien de Cristina Lizardo como mujer política.

El productivo desempeño de Cristina Lizardo en educación como eficiente docente durante veinte años, y los cargos electivos que ha ocupado: dos períodos Regidora del Distrito Nacional, dos períodos  Diputada, dos períodos Senadora de la provincia Santo Domingo, ocho años como Vicepresidenta del Senado de la República y ahora como Presidenta del Senado son logros políticos que hablan de las excepcionales condiciones de Cristina Lizardo.

Su perseverancia, su amor por la vida y la fe que tiene en los resultados de la unión de la ciencia y la sincera creencia en la voluntad de Dios fueron la principal fuente de energía que utilizó para  vencer con éxito  la terrible enfermedad de cáncer que enfrentó con estoicismo.

Ahora, con esa nítida trayectoria, su labor solidaria y el indiscutible respaldo que tiene de los miembros y dirigentes del PLD y de la inmensa mayoría de los habitantes de la provincia Santo Domingo se garantiza su merecida continuación como Senadora para el período 2016-2020.

Este sucinto  esbozo de los aportes de la Senadora son los que nos dan la autoridad para presentar, en el Día Internacional de la Mujer,  a Cristina Lizardo  con los méritos y  personalidad suficientes para bien representar la dignidad y el decoro y también enaltecer a la mujer dominicana.

 

Via: elnuevodiario